Para tener una comunicación efectiva, es importante contar con un estilo e identidad que nos diferencie. Una de las cosas que nos caracteriza como personas, al igual que como marcas, aparte de nuestra personalidad, es la manera en la que hablamos.
En otra ocasión, hablamos de la personalidad de marca, siendo esta uno de los elementos esenciales al momento de crear una marca y dentro de esa construcción también encuentra el tono de voz.
Dichos elementos permiten que una marca pueda distinguirse con facilidad, aun cuando no puedas identificarla visualmente.
El tono de voz de una marca permite generar una conexión, no solo por cómo suena, sino por lo que se dice y cómo se dice. Supongo que has escuchado el dicho “No es solo lo que dices, sino cómo lo dices”, y esto aplica para las marcas y personas por igual.
Puedes leer y escuchar distintos tonos de vos en diversos formatos, ya sea en un artículo, en una publicación de redes sociales, en un podcast, en un video, entre otros.
Mejor dicho, el tono de voz está presente en toda comunicación que hagamos y en nuestra forma de ser.
No está muy lejos de la realidad, que cada marca tiene impresa un poco de la personalidad de su dueño, aunque una marca se pueda construirse desde cero, siempre siempre, el que toma las decisiones y da las directrices del resultado final de una marca, eres tú, el dueño.
Entremos en contexto.
El tono de voz de una marca es la representación verbal o lingüística, que permite destacar y diferenciar una marca de otra.
Trabajadas de manera individual principalmente como tono y voz, para luego convertirse en una sola, en la identidad o representación verbal de la personalidad de una marca.
Según la RAE, el tono se puede definir como “Carácter o modo particular de la expresión y del estilo de un texto según el asunto que trata o el estado de ánimo que pretende reflejar.”
Y la voz definida por la RAE, se puede definir como, “Sonido producido por la vibración de las cuerdas vocales. O Autoridad o fuerza que reciben las cosas por el dicho u opinión común.”
En otras palabras, en el marketing el tono de voz de una marca, es esa representación de sonidos y contextos que le quieras dar a una marca, para lograr el posicionamiento, generar confianza y transmitir el mensaje correctamente.
La voz siempre será la misma porque es la que comunica tu personalidad de marca, mientras que el tono será el que se adapte a la situación en la comunicación.
Siendo el tono de voz parte del desarrollo de la identidad marca, así cómo la personalidad de marca, el tono de voz debe tener la misma importancia, de lo contrario la marca estaría incompleta.
Su importancia prevalece, en que, de manera sustancial, es parte una estrategia. Si lo que buscas es posicionarte y conectar de manera genuina con la audiencia, el tono de voz, es algo no negociable en la construcción de marca.
Te permite diferenciarte de la competencia en el mercado, generar confianza y credibilidad, pero sobre todo crear relaciones basándose en la empatía y representatividad.
El tono de voz de una marca, juega un papel importarte y protagónico, al momento de conectar con las emociones de tu audiencia o público objetivo.
Un tono y voz, alineado con tu personalidad de maca, valores, filosofía y creencias, crean una marca con identidad robusta, con un estilo y esencia definido. Y estás, a su vez, se convierten en las herramientas de comunicación y conexión más potentes de una marca.
Si bien el tono de voz de una marca es parte de la construcción de la misma, pero para definirla, debes tener previamente claro los siguientes elementos.
Piensa que tu marca es un personaje al cual le tienes que dar vida, características, personalidad, su manera de expresar y demás cualidades que puede tener una persona.
Ahora pregúntate: ¿Cuál será el objetivo de la comunicación o contenido?
Ya sea, informar, educar, persuadir, si o si debes tener definida la identidad de tu marca.
Algunas formas o ejemplos de cómo puedes identificar tu tono de voz en tu comunicación serían.
Recuerda que, la identidad de una marca, así como la percepción que se tenga de ella, depende de un 50% de cómo te proyectes ante el mundo, con qué ojos quieres que te vean.
Una marca que logra sacar el máximo potencial de la identidad de su marca, tendrá el poder de proyectarte en los distintos canales de comunicación exitosamente.
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